Una vez me escribieron una canción. Fue durante la universidad y no supe que estaba siendo cantada y tocada para mí hasta pasados varios minutos. Estaba sentada en una escalera junto a él, su guitarra y amigos de ambos arqueando las cejas. En algún momento se hablaba de unas palomas que claramente hacían referencia a mí. O igual una era él y la otra yo, la verdad es que nunca lo sabré porque tan pronto tomé conciencia de lo que sucedía hice lo que solía hacer ante cualquier mínima demostración de romanticismo: fingir que no me estaba enterando de nada, decir un chascarrillo y huir. Era un buen chaval, pero no volvió a vérsele con la guitarra en lo que quedaba de curso.
Dos años después conocí al amor de mi vida y en los 17 años que estuvimos juntos le compuse (que recuerde y tenga apuntadas) 12 canciones. No alcanzaban ni las tres estrofas y reflejaban momentos muy concretos de nuestro día a día: Relleno de caca y de coco estaba especialmente indicada para los paseos. Oh, Panchinho, dulce bolinha se la cantaba solo al ir o volver de Portugal. A veces me sorprendo tarareando todavía Too Chispos Too Smol (2 Chispos 2 Smol).
Algunas le ponían especialmente contento, pero con la mayoría me hacía la miradita y tenía que aceptar que ese side eye acompañado de un leve giro de cabeza, era de profunda vergüenza ajena. Un día comenzó a tener problemas para conciliar el sueño durante la noche y le llevé al veterinario esperando que me diera el mismo diagnóstico de años atrás; de cuando vivíamos en un edificio inclinado y tuve como vecino a un trasnochador ruidoso que meses después fue detenido por duplicar tarjetas de crédito. El tío fue tan tonto que se mandaba las Playstations y teles gigantescas a su piso, que estaba pegado al mío. Después de contarle la historia al veterinario, quien me conocía desde el primer día que sostuve en brazos al amor de mi vida, me dijo: «Vuestro vecino estresa a Panchito». Luego me indicó un tratamiento que funcionó bien, aunque lo más efectivo fue el encarcelamiento del vecino.
Cuatro años después de ese momento repetíamos la historia con leves diferencias ya que, aparentemente, no había ningún vecino que pudiera desquiciarle. Después de un rato hablando con el veterinario acerca del nuevo piso en el que vivíamos, la posición de la cama, la hora a la que íbamos a descansar, sus hábitos, mis hábitos, los hábitos de los vecinos, los hábitos de los comerciantes, los tipos de pájaros que se escuchaban desde nuestra terraza, a qué hora abría y cerraba Polvillo, cuándo comenzaban a llegar los camiones de reparto al carga y descarga, lo que solíamos cenar, por dónde solíamos pasear y mi preferencia de ducharme por la noche en lugar de por la mañana, hizo un par de preguntas:
—¿Has cambiado algo en el ritual de iros a dormir? ¿De ese momento de pasar del salón a vuestro dormitorio?
—Bueno… —dije.
—Bueno…
—Traslado su cama del salón al dormitorio con él encima porque se le ve muy a gusto y no quiero hacerle caminar ese tramo medio dormidito.
—¿Simplemente arrastras su cama o hay algo más?
—Mientras la arrastro le canto una canción —dije sacrificándome.
En ese momento el veterinario ya sabía su diagnóstico, pero proseguí justificando.
—Es simplemente un tarareo, una bromita entre nosotros fingiendo que va subido en un vagón de tren.
—¿Qué canción?
—El Expreso Chispos.
( ¬ _ ¬ )
(⊙ ︵ ⊙' )
—Vamos a probar a no cantársela durante unas semanas, ¿qué te parece?
El veterinario me puso una mano en el hombro sabiendo que el diagnóstico me dolería, porque era la confirmación de que hay amores que matan.
Cosillas
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Colección de perritos subidos a champiñones gigantes. ¿O es que los perritos son muy pequeños?
🎧
Violeta Parra escribió esta preciosa canción que también cantó Mercedes Sosa, pero a mí la que me gusta es la versión de Rosa León con Víctor Manuel.
💔
Estas viñetas de Jeremy Ville que son preciosas pero agarran tu corazón y te destruye unas horas.
🐶
Precioso y distinguido perro de 1875, fumando en pipa. Seguro que tenía muchas historias interesantes que contar.
🚔
La última noche es posiblemente la peli que más me guste de Spike Lee, tiene unos monólogos magníficos y a Doyle.
❤️ Abrazo gordo, Nazaret.
PD. Con los años El Expreso Chispos pasó a rebautizarse como El me estreso Chispos.
Risa-lloro instantáneo. Muchas gracias❤️
AYYY JAJAJA 💔💔💔💔😭😭😭😭🥹🥹🥹🥹🥰🥰🥰🥰🥰 muchos sentimientos. me encantó!!!